¿Inteligencia artificial con conciencia? Las máquinas al poder

¿Alguna vez te has preguntado si las computadoras podrían ser como nosotros, con personalidad y pensamientos?

¿Tú crees que en los años que vienen, no muy adelante en el tiempo vendrá una inteligencia artificial que traiga una personalidad que no sea esperada, es decir con conciencia??
Uuufff el tema del momento ¿no?

Este último tiempo, hemos vivido sucesos “como en las películas”. Hemos sido testigos del arribo de la inteligencia artificial (IA) al nivel ¿de qué? ¡¡Skynet!! o viviendo conectados ¿Cómo en la Matrix? La creciente fascinación con estas herramientas hace que el hype de las personas se dispare y como no, si es realmente asombroso ver como en un sitio web le agregas un par de instrucciones y empieza a tipear automáticamente párrafos y párrafos de información como el famoso ChatGPT o videos asombrosos y ediciones de imágenes hacen tareas impensadas hace algún tiempo.

Toda esta exaltación, por supuesto hace que las teorías de la conspiración vengan a nosotros a decirnos que el “futuro es hoy viejo” y las máquinas tomarán el control de la situación, nos tomarán rehenes, chips en nuestros cerebros, ¡¡nos destruirán para tomar la posesión de nuestras vidas!! (estas teorías son entretenidas, no lo nieguen, yo soy un fanático de Salfate).

Bajo todo este contexto, hay un libro super interesante llamado “El Mito de la Inteligencia Artificial” de Erik Larson, es un libro que le arroja harto sazón al tema y expone que quizá la percepción de la IA actual está un poco exagerada.

El hecho de creer que la IA nos destruya en un futuro, pasa siempre, porque nosotros como humanos tratamos de extrapolar nuestras emociones y sentimientos a todo lo que sea ajeno a nuestra raza humana… ¿o no? así es, le ponemos nombre a objetos o creemos que otros animales tienen nuestos sentimientos, humanizamos todo.

 

Pero, para comprender mejor cómo funciona la IA y su relación con la inteligencia humana, es esencial explorar tres formas básicas en las que los seres humanos generan conocimiento: la deducción, la inducción y la abducción.

La deducción es como cuando sigues una receta de cocina. Imagina que tienes una receta para hacer cereales con leche. La receta dice que necesitas leche y cereales. Si sabes que tienes leche en la cocina (A es cierto) y también sabes que la leche se pone en un tazón (B es cierto), entonces puedes pensar lógicamente que los cereales en el tazón también son ciertos (C es cierto). La inteligencia artificial usa esta misma lógica para hacer cosas siguiendo reglas que ya sabe de antemano, como cuando juega ajedrez o resuelve problemas matemáticos.

Por otro lado, tenemos la inducción, esta es como hacer una suposición basada en lo que has visto. Imagina que has visto muchos cuervos en tu vida y todos son negros. Entonces, podrías pensar que todos los cuervos del mundo son negros, ¿verdad? Eso es lo que hacemos cuando usamos la inducción. La inteligencia artificial también hace esto, pero en lugar de cuervos, mira mucha información y trata de hacer suposiciones basadas en lo que ve. Por ejemplo, si mira muchas fotos de gatos y todos son peludos, podría suponer que todos los gatos son peludos. Es como adivinar basándose en lo que ha visto antes.

Y finalmente tenemos la abducción que es como ser un detective. Imagina que encuentras charcos de agua en el suelo y ves que la hierba está mojada. Puedes pensar que ha llovido, ¿verdad? Eso es lo que hace la abducción. Ayuda a encontrar la mejor explicación para lo que ves.

A pesar de estos avances, la IA todavía se queda corta en comparación con la inteligencia humana. No puede comprender bromas o conceptos tan básicos como que el agua moja o que el invierno es frío. Estas son experiencias cotidianas que nos resultan naturales debido a nuestras experiencias de vida. La IA carece de esa tercera capacidad, la abducción, que nos permite comprender el mundo a través de la experiencia y el contexto.

 

 

 

Para que la IA llegue a un nivel de comprensión y cognición similares a los humanos, se requeriría un enfoque completamente diferente en su desarrollo y programación y aunque la IA está logrando avances impresionantes, no debemos exagerar sus capacidades. Aún existe una brecha significativa entre la inteligencia artificial y la humana. A pesar de su prometedor futuro en la realización de tareas sorprendentes, alcanzar un nivel de comprensión humano requerirá una revolución en su desarrollo y programación.

La inteligencia artificial (IA) suena como magia, ¿verdad? Pero “¡tienen que estar tranquilos no ma!” no va a suceder como en las películas de Terminator y Skynet donde las máquinas nos dominan. En realidad, las computadoras son muy listas en algunas cosas, como hacer cuentas rápidamente o ayudarnos a encontrar información en internet, ¡pero no tienen pensamientos ni sentimientos como nosotros! Aunque muchos de nosotros también carecen de sentimientos. Son como herramientas mágicas que hacen lo que les decimos.

 

¡Es realmente emocionante pensar en ello, pero no es muy probable! Las computadoras son maravillosas, tanto que hacen lo que les decimos, pero carecen del aspecto que a nosotros también nos hace especiales.

Entonces, no te preocupes, ¡las computadoras no van a tomar el control!

¿O si? O.o